lunes, 7 de octubre de 2013

Todos contra TVE: una guerra sin armas.


(Viene de la entrada anterior).
El caso es que lo que hiciese o dejase de hacer Telemadrid en el terreno deportivo —futbolístico, para ser más exactos— iba a dar mucho que hablar. Por primera vez en la historia, TVE se había quedado sin los derechos del fútbol y no podía ofrecer ni una sola imagen del deporte rey, excepto las de los encuentros de la selección nacional. El socialista Luis Solana, entonces director general del Ente, mostraba tan poco interés por el balompié que no quiso pujar al alza para renovar el contrato con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y permitió que la Federación de Televisiones Autonómicas (FORTA) y Canal Plus le arrancasen tales derechos. El acuerdo, que se firmó por 19.000 millones de pesetas tras negarse TVE a ofrecer más de 14.000 millones, significaba privar a casi media España de los resúmenes de los partidos de liga. Las Comunidades Autónomas que no dispusiesen de un canal propio de televisión se quedaban sin fútbol. Así ocurría en la mayor parte de Asturias, Cantabria, La Rioja, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y las Islas Canarias. Excepto en algunos de sus enclaves fronterizos, dónde sí recibían la señal del canal autonómico vecino, no había trazas del balompié. Por eso, tan pronto como se hubo disputado la primera jornada de liga, la España “oscurecida”, que no pudo ver lo que había hecho su equipo, levantó la voz contra la discriminación. Las redacciones deportivas de los periódicos, de las radios y de las televisiones recibieron numerosísimas llamadas de aficionados enfurecidos que pedían a gritos una solución. El director de Deportes de Telemadrid, José Joaquín Brotóns, intentó, entonces, calmar los ánimos con unas declaraciones que publicó Marca, el periódico deportivo con mayor tirada del país:

"Es triste que parte de la población no pueda ver ni una sola imagen de la liga; es cierto que la gran mayoría no tiene problemas, ya que las cadenas autonómicas cubrimos más de 28 millones de televidentes; pero queda un resto cercano a los seis millones que no puede ver los partidos ni los resúmenes de los mismos (...) Es un problema de Televisión Española (...) Estamos negociando y, seguramente, pronto se resolverá el asunto".

Alfredo Relaño, director de Deportes de Canal Plus, también quiso manifestar su opinión en ese mismo medio:

"Me sabe muy mal que parte de la población no pueda ver los resúmenes de las jornadas de liga ni los partidos en directo. Es culpa de Televisión Española, que no mostró interés por el fútbol y se lo dejó arrebatar por las autonómicas (...) Pero tenemos un acuerdo tripartito [Telemadrid, Canal Plus y Liga de Fútbol], que contempla que las televisiones autonómicas puedan vender los resúmenes o partidos a TVE".

El propio José Luis Samper, secretario general de la Liga de Fútbol, se sumó a los directores deportivos de Telemadrid y Canal Plus para arremeter contra TVE:

"Es una grave irresponsabilidad por parte de Televisión Española. Se tiene que acostumbrar a que estamos en una sociedad de libre mercado y que ya tiene competencia. Al parecer, prefirieron dar películas las noches de los domingos a imágenes de encuentros de fútbol (...) Comprendo a la gente que protesta, pero deberían pedir responsabilidades a los responsables de TVE por su falta de visión política y económica, no a nosotros".

Finalmente, la polémica adquirió tonos políticos —en realidad, no tenía otra cosa—, y Mariano Alierta, diputado del Partido Popular (en la oposición), puso voz al malestar que sentían muchos de sus colegas del Congreso y lanzó una pregunta al Gobierno: ¿Qué hay que hacer para ver partidos de fútbol y resúmenes de los mismos en determinadas provincias sin tener que pagar la “cuota”?

(Sigue).