lunes, 7 de octubre de 2013

El Butano se vuelve a librar de la cárcel


(Viene de la entrada anterior) 
Como he apuntado anteriormente, Manu y yo colaborábamos, antes de recalar en Telemadrid, con la emisora Onda Latina, una radio “libre” que emitía desde Las Águilas, entre Carabanchel y Aluche, y que se escuchaba en casi toda la capital. Manu conducía el informativo “estrella” y yo me encargaba de comentar el tema del día, que aquel 6 de junio no podía ser otro que el fallo del Constitucional y el inminente ingreso de nuestro ídolo en la cárcel. ¡Teníamos que salir en defensa de García! ¡No podíamos consentir que encarcelasen al periodista que más admirábamos! 

Fue casi un informativo monográfico. Manu facilitó los datos, los antecedentes, las declaraciones y las reacciones. García, genio y figura, aseguraba tener auténtico pavor a la cárcel pero, con todo, prefería “estar de pie en Alcalá-Meco que de rodillas en la calle”. También se mostraba dispuesto a retransmitir el cercano mundial de fútbol, “incluso a través de las rejas”. Por su parte, José Luis Roca, el querellante vencedor, declaraba que la sentencia le dejaba “frío e indiferente”. La Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y la coalición Izquierda Unida anunciaban que pedirían al Gobierno el indulto para el periodista. En algunos ambientes deportivos se especulaba con la posibilidad de que el Rey Juan Carlos pudiese (y quisiese) mediar en el asunto, puesto que Su Majestad se había mostrado en más de una ocasión fiel seguidor de José María García.

Tras todas estas declaraciones, Manu dio paso a mi improvisado comentario:

<<Tenemos que hablar hoy, irremediablemente, de la justicia española y del caso de José María García ya que, como todos ustedes saben, el popular periodista ha sido condenado a sesenta días de cárcel; y todo ello, por un delito de injurias a la institución de las Cortes de Aragón, un delito que, al parecer, o casi probado, no ha cometido. Pero vaya por delante que no hablamos de nuestro querido y admirado compañero José María García para mostrarle nuestro apoyo y nuestra total adhesión a su causa, que la tiene; no hablamos, digo, porque ello de poco o de nada le va a servir. Creo, sinceramente, que la justicia española ha cometido esta vez una gran injusticia. No se entiende una condena por algo, o a raíz de algo, que no ha sido cometido. José María García ha probado con datos y documentos exhaustivos todo lo que ha dicho en antena. La historia ya es de sobra conocida por todos. Y las propias Cortes de Aragón señalan no haberse sentido injuriadas jamás, nunca, por el periodista. La segunda parte del asunto, esto es, el cobro indebido de dietas de desplazamiento por el diputado de dicha institución, José Luis Roca Millán, ha sido probada con creces. Y la propia justicia así lo ha reseñado. ¿Por qué, por qué, pregunto, se mata al mensajero y se deja libre al verdadero culpable? Creo que en España nadie entiende esta vez a la propia Justicia. Pero, irremediablemente, el admirado José María García va a tener que cumplir una condena de arresto mayor totalmente injusta. Y lo decimos con muy mal sabor de boca porque, queridos oyentes, hoy por él y mañana, por nosotros. Por eso, creo que hoy debe de ser un día de duelo para el periodismo español en general y para cada uno de los periodistas en particular. Ahora, más que nunca, debemos seguir contando las verdades del barquero. Ese será nuestro, sin duda alguna, mejor y mayor apoyo a José María>>.

Puede que no fuesen los dos minutos mas brillantes y mejor expresados de la radio; pero eran mis dos minutos de tributo a García; dos minutos en defensa del héroe, del ídolo, del as de la radio; los dos minutos más espontáneos, sinceros y sentidos de mi, aún corta, vida periodística.

Sin embargo, el juez Federico Ruipérez, titular del juzgado número 27 de Madrid, encargado del Caso García, no llegó a dictar la correspondiente orden de prisión contra el periodista. Más al contrario, se mostró deseoso de no tener que hacerlo en la seguridad de que pronto llegaría una gracia del Gobierno. Y, en efecto, poco después, a principios de julio, el Consejo de Ministros aprobó un indulto parcial y conmutó las dos condenas de José María García por sendas multas de 300.000 pesetas cada una; todo ello, con la condición de que no volviese a delinquir en el tiempo normal de cumplimiento de la pena. El Butano se había vuelto a librar de la cárcel. Para entonces, Manu y yo ya estábamos en Telemadrid.

(Audio del programa de radio: 'adherencia' (sic) y defensa de la causa de García.

(Sigue)